Historia

Los orígenes se remontan al año 1982, a partir de la inquietud de un grupo de padres y madres preocupados por el futuro de sus hijos, alumnos de la Escuela-Vivero "Castell de Sant Foix", al terminar estos su etapa escolar . Para canalizar los esfuerzos y hacer viable el proyecto, este grupo de padres, junto con profesionales del sector, constituyó la Asociación y fundó el Viver de Bell-lloc, que en un primer momento contó con la colaboración del Departamento de Trabajo de la Generalidad de Cataluña, a través de la constitución del Patronato Viver de Bell-lloc, y de la Obra Social de la Caixa de Barcelona (posteriormente Fundación "la Caixa") con la cesión de uso (hasta 2001) de un terreno y unas instalaciones en la Finca Benlloch de la Roca del Vallès.

Al principio su definición respondía a lo que entonces se llamaban centros de iniciación productiva y comenzó con un grupo de 18 personas. A partir de la regulación normativa de los centros especiales de trabajo, laAISD hizo un esfuerzo de adaptación a la tipología de estos centros y consiguió, a finales de 1988 el reconocimiento como Centro Especial de Trabajo, tomando el nombre de Viver de Bell-lloc, y realizando como actividad principal la producción y comercialización de plantas ornamentales. A finales de 1991 se iniciaron los primeros trabajos de jardinería para el ayuntamiento de Granollers ya partir de ahí se desenvopular otras actividades empresariales: agricultura ecológica 2006, vigilancia de estacionamiento con horario limitado 2009, señalización vial 2010, apicultura ecológica 2011, enclaves 2012.

Paralelamente se fueron poniendo en marcha los diferentes servicios asistenciales para ofrecer un servicio integral y normalizador a las personas que trabajaban: servicio de acogida y orientación 1990, servicio de apoyo a la integración laboral 1991, hogar residencia 1996 , servicio de ocio 2001, servicio de formación ocupacional 2002, servicio de vida independiente 2004.

En el año 2000 elAISD fue declarada entidad de utilidad pública.

En 2010 se creó una nueva estructura jurídica, manteniendo la Asociación y creando dos nuevas entidades: la Fundación Luisa Oller para la Asistencia y la Integración social de las personas en riesgo de exclusión (FLO) y la Fundación Viver de Bell-lloc (FVB).

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